Cenas adivina con Nuria Pérez

Para mí las vacaciones de verano siempre son un punto de inflexión. Me cortan más mi rutina habitual que las Navidades.

Así que muchos de los propósitos que tengo me los planteo más para septiembre que para enero.

Por eso, a puntito de empezar agosto, echo la vista atrás para encontrar qué cosas o situaciones han merecido la pena y cuáles otras quiero llevar a cabo a mi vuelta de vacaciones.

Además de todos los momentos familiares y personales, centrándome en el blog y en las cosas que me ha aportado esta temporada, sin duda alguna una de ellas sería el descubrimiento de Silvia y su maravilloso proyecto Cenas Adivina.

Por si no lo conocéis, os cuento un poco.

Silvia es una persona encantadora que tenía muchas ganas de aprender y disfrutar en compañía. Así que se le ocurrió organizar cenas en su propia casa, con diez invitados anónimos (por orden estricto de inscripción) y con un invitado “experto” en el tema que se fuera a tratar esa noche.

Expatriación, estilo, educación, decoración o creatividad, son algunos de los temas que se han tratado (o que se van a tratar) en esas deliciosas veladas.

Además, como buena anfitriona, prepara ella misma la cena, así que el ambiente no puede ser más acogedor, para hacerte sentir como en casa y disfrutar de la conversación y la compañía.

Fotos de Gelatina de Plata

Yo tenía muchísimas ganas de asistir a alguna. Había conocido a Silvia en la inauguración de Luna de Papel, y me encandiló con su dulzura y su sonrisa. Pero no me encajaba nunca bien la fecha… Hasta que llegó la revolución de Nuria Pérez, y removí cielo y tierra para asistir a ese brunch con ella en casa de Silvia. ¡Había tenido tanto éxito en su cena que tuvo que repetirlo un domingo a medio día!

Seguro que los que sois padres conocéis a Nuria y su libro “Manual profesional para exploradores, súper héroes y aventureros urbanos”. Ella es ilusión y creatividad. De esas personas que transmiten algo especial, y que irradian luz.

Del mundo de la publicidad pasó al del coaching, enfocándose sobre todo en el profesional y en el de las familias. Ahora trabaja en sesiones para explorarse a uno mismo, o a su entorno inmediato: encontrar talentos, desarrollar la creatividad de los niños, eliminar aburrimientos o quitar miedos. Pero desde un punto de vista diferente y divertido.

En su propio libro, del cual os hablé en nuestro viaje a Cerdeña, se pueden encontrar actividades y propuestas para hacer con niños de mediana edad (a partir de los 6 años más o menos), y ayudarles a jugar y ver las cosas de forma diferente. Con mis sobrinas hicimos una cápsula del tiempo en la cual metimos objetos y una carta que explicaran lo que estábamos viviendo en esos días, y la enterramos en el jardín para encontrarla en el futuro.

Y como este ejercicio, muchos más.

El caso es que en esa comida no paramos de hablar y preguntar. Bueno, yo no mucho, porque yo no podía parar de escuchar a Nuria y todas las cosas interesantes que decía, sobre no sobreproteger a los niños, darles alas, desarrollar la flexibilidad mental, dejar que se aburran, fomentar la responsabilidad, y un montón de cosas más que podréis leer en el post que hizo Silvia sobre su increíble discurso. Y si queréis seguir aprendiendo más sobre Nuria Pérez, no os perdáis su blog Sparks & Rockets, donde encontraréis información sobre sus talleres y sesiones.

Aunque Martín aun es pequeño, yo ya tengo lista de tareas y propósitos para cuando empiece septiembre. Y con el nuevo curso, espero poder llevar algunos de ellos a cabo, aunque creo que el de la sobreprotección me va a costar horrores… 🙁

Todas estas maravillosas fotos de mi amiga Mariu de Gelatina de Plata, que también asistió al brunch y se quedó igual de contagiada que yo de la ilusión de Nuria.

Y vosotros, ¿qué planes tenéis para el nuevo curso? ¿Y qué os ha aportado de interesante éste que se acaba?

 

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