Cómo entretener a un niño en un avión

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Como os contaba el otro día, ese vuelo a Cerdeña fue la primera vez en avión para mi pequeño de un añito.

Al principio me daba un poco de miedo, ya que era un vuelo con escala en Roma, por lo que se convertía en dos trayectos de avión de ida y otros dos de vuelta. Y eso, para un niño inquieto, es mucho tiempo.

Ya sabéis que cuando los bebés tienen menos de dos años, pueden viajar gratis, compartiendo asiento con un adulto (sólo pagan tasas y además pueden llevar un bulto de mano, además del carrito).

A partir de los dos años ya pagan billete, igual que un adulto, pero también tienen derecho a un asiento, cosa que en ocasiones se agradece.

Así que hoy quiero compartir con vosotros 9 trucos y consejos para viajar con niños, y que os pueden servir para entretenerles tanto en vuelos en avión, como en trayectos de tren o autobús.

 

1. Divide el vuelo en tramos de 15 minutos, ya que es el tiempo estimado de concentración de un niño en una actividad. Y para cada tramo busca algo diferente.

Es decir, si el vuelo dura 2 horas, plantéate 8 actividades distintas para poder hacer con él. De esta manera te ganarás su atención en cada una de ellas y no se inquietará.

 

2. Lleva libros para colorear, pinturas y hojas de papel. Algo tan sencillo y barato como eso puede entretenerles durante mucho rato.

Y vale tanto para grandes como para pequeños, ya que Martín con un año escaso, ya le ha cogido el gustillo y le encanta garabatear.

 

3. No te olvides de la comida, caramelos o galletas. Y además, deja que sean ellos los que abran el papel o el envoltorio, porque eso les mantendrá concentrados más tiempo.

Y si puedes, haz que coincida con el despegue o el aterrizaje, ya que les vendrá bien masticar algo para los problemas de la presión en los oídos. Si tienes un bebé muy pequeño, ese es momento ideal para darle el biberón o incluso el pecho, ya que les obligas a tragar y de esta forma no se les taponarán.

 

4. Llévate también un peluche, mantita o algo que les recuerde a su cuna. Con un poquito de suerte se relajarán y podrán dormirse acurrucados en tu regazo.

Yo lo hice en el viaje de vuelta, que me coincidió con la siesta, y fue mano de Santo. Se tiró las dos horas dormido encima de mi, con su “dudú” sobre su carita. Más tierno…

Además para estos casos viene muy bien que vistan ropa cómoda y de algodón, ya que así podrán sentirse (y sentarse) mucho mejor y los cambios de temperatura del avión no les afectarán tanto.

 

5. También puedes jugar a señalar, buscar cosas con la vista o al veo veo dentro del avión sin necesidad de moverse. No imaginas la cantidad de cosas distintas y formas diferentes que puedes hallar ahí.

 

6. Los libros y los cuentos siempre son un buen aliado. Tanto si se los tienes que leer tu, como si lo pueden hacer ellos solitos. Juega a que cambien las historias y que se inventen distintos finales, eso despertará su imaginación y creatividad.

 

7. Y si los niños son mayores, puedes explicarles previamente el trayecto que vais  a hacer, y así ir dibujando en un mapa el recorrido, apuntando las distintas cosas que pasan en cada sitio, y lo vivirán como si fuese una aventura.

 

8. También puedes hacer que ellos mismos se preparen su propia mochila de viaje. Les hará ilusión sentirse mayores metiendo en ella sus propios tesoros, que podrán ir sacando a lo largo del vuelo.

Y no te olvides de meter en el fondo algo sorpresa, que ellos no sepan, para que lo descubran de repente y sin que se lo esperen.

 

9. Y como último recurso, algo que nunca falla es el Ipad o DVD portátil, para ponerles dibujos animados o algún juego educativo.

Sé que a muchos de nosotros no nos gustan que usen estos aparatos, pero en un momento dado te pueden sacar de un apuro y tenerlos entretenidos durante un buen rato.

 

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¿A que con estos pequeños trucos ya te planteas de otra forma un largo viaje en avión o en tren? ¿Tienes algún otro truco que tú también quieras compartir?

 

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6 comentarios
  1. Aunque no me gusta abusar de la tablet, reconozco (muy a mi pesar) que es un gran invento para estas cosas. Precisamente mañana, nosotros comenzamos un viaje de más de 3.000 en coche y la tablet será parte indispensable. Lo de hacer coincidir la siesta con el vuelo es genial, Héctor se pasa los vuelos dormido como un tronco y es lo mejor.
    Un besito guapa!

  2. ¡Ay Mónica! ¡¡¿Cambio cada 15 minutos?!! Estamos a punto de hacernos 1000 km en coche y ya estoy sufriendo sólo de pensarlo…
    Me apunto todas las ideas.
    Lo malo del coche es no poder cogerlos para achucharlos cuando se ponen nerviosos en la silla para tranquilizarlos.
    Un besazo

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