Cómo reformar un piso y no morir en el intento: Parte IV, cómo elegir una chimenea

Como bien sabéis, estos meses estoy publicando una serie de post con consejos útiles para reformar un piso y no morir en el intento. Aquí podréis ver los anteriores publicados sobre cómo elegir un piso para comprar, una calculadora de reformas o incluso de cómo ahorrar energía con los aislamientos.

Así que hoy vengo con una entrega nueva, en esta ocasión algo muy práctico: cómo elegir una chimenea para tu casa.

Los que me seguís por Instagram ya sabéis que estoy reformando íntegramente mi casa, e incluso habréis visto algunos detallitos de cómo va avanzando. Bien, pues fuisteis muchos los que me preguntasteis por la chimenea sin obras que iba a instalar y por eso hoy quiero contároslo todo con detalles.

Tenemos muchos tipos de chimeneas y cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, así que si tu eres de los que te encanta la idea de tener una zona de lectura calentita para pasar el invierno mientras te lees un libro, sólo tienes que pensar en tus necesidades y elegir la que mejor te encaje.

Hay para todos los gustos. ¡Allá vamos!

Ordenándolas según su fuente de combustión y empezando desde la más tradicional y difícil de instalar hasta terminar con las más modernas y que no necesitan ningún tipo de instalación, podríamos diferenciarlas en los siguientes tipos:

A. Chimenea de leña

Su fuente de combustión es la leña y por ello sus ventajas son el gran poder calorífico así como su confort térmico, pero también varias desventajas: como los sucias que son (por el carbón y el humo que desprenden), el mantenimiento o la necesidad de tener una salida de humos y un tiro bien hecho.

Suelen tener un diseño más tradicional, con embocaduras de piedra o de ladrillo refractario, lo cual ofrece un toque sofisticado a las estancias en las que se instala.

Para reformas o viviendas de obra nueva suele ser complicado de instalar, ya que normalmente estas casas no disponen de salida especial de humos. Así que para esos casos habrá que buscar otra alternativa a la de leña.

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B. Chimenea de gas

Podemos recurrir a las chimeneas de gas en las viviendas en las que queramos tener una chimenea con fuego parecido al de la leña, pero en las que no disponemos de salida de humos o que simplemente queremos menos mantenimiento. Algo parecido a las estufas de toda la vida, pero en versión minimalista.

Funcionan con gas natural o butano, lo cual quiere decir que tenemos que tener esa fuente de energía en la vivienda, y que un profesional nos instale un quemador donde vayamos a colocar la chimenea. De ahí que una de las desventajas sea su precio de instalación (de las más caras de todas las opciones).

En cambio todo lo demás son ventajas: diseño moderno, no producen humo ni residuos, sigue habiendo llamas y no necesitan tiro. Además, y dependiendo de los modelos, se pueden mantener incluso a través de mando a distancia, lo que las vuelven mucho más modernas.

Aunque en mi caso no la pude poner, ya que mi futura casa tiene agua caliente y calefacción central, y no quería contratar gas natural únicamente para la chimenea. Pero para el resto de casos, es una buenísima opción para viviendas de obra nueva en la que se quiera instalar una chimenea bonita y de fácil instalación.

C. Chimenea de alcohol (bioetanol)

Estas chimeneas de bioetanol funcionan como un quemador de alcohol, ya que disponen de un cubículo en el que se echa el líquido combustible y se prende la llama. En apariencia es muy similar a las de gas, modernas y sin leños para prender, pero la llama es un poco más pequeña.

Sus ventajas serían el precio, la facilidad de instalación y que no requiere mantenimiento ni salida de humos. En cambio, como desventajas podríamos decir que no tienen gran poder calorífico y que no mantienen el calor una vez apagadas, lo que las hace más útiles como decoración que como fuente de energía.

Puedes elegirlas con la chimenea ya montada (listas para encastrar en la pared), las portátiles (que te las puedes llevar y colocar donde quieras) o los quemadores sueltos (para diseñar uno mismo su propia chimenea). Y estéticamente no se diferencian casi de las de gas, son muy similares en sus diseños

Esta última opción es la que yo he elegido para mi casa, para la que he diseñado un hueco forrado de chapa de hierro negra en la que encastraré el quemador, y una librería a cada lado, para crear un confortable rincón de lectura.

¡¡Al final del post tenéis mi diseño!! A ver si os gusta.

 

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D. Chimenea eléctrica

Si la chimenea de etanol es de fácil instalación y mantenimiento, todavía lo es más la chimenea eléctrica. Aunque esta no tiene llama real, sino que es una especie de estufa eléctrica con efectos de luz que imitan las llamas.  Y por tanto lo que da calor es la estufa, no la llama.

Su consumo eléctrico es más elevado y su apariencia estética es menos bonita. infinidad de diseños y opciones, así que se convierte en una alternativa sencilla para poder disfrutar de una chimenea en casa.

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En resumidas cuentas, a la hora de instalar una chimenea en casa deberíais haceros estas preguntas:

  • ¿Quiero una chimenea como fuente de calor o para decorar?
  • ¿Tengo salida de humos en la vivienda?
  • ¿Cuál es el precio que estoy dispuesto a pagar por tener una chimenea?

Y con la combinación de estas respuestas y con las ventajas e inconvenientes que os he contado antes, seguro que encontraréis la chimenea perfecta.

Yo lo he hecho, ahora sólo me queda ver la obra terminada y enseñárosla a vosotros.  ¡Espero haberos servido de ayuda!

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4 comentarios
  1. Muchas gracias, muy útil!
    No sabía que podia poner una chimenea en mi casa sin casi obra ni salida de humos!!!
    Genial

  2. Hola,
    Muy bueno el post.
    Yo estuve mirando hace un tiempo las chimeneas y como tú también me incliné por la de bioetanol, pero al final no hice la obra porque me dijeron que desprendía olor. Ahora que veo que es la opción que escogiste pienso en montarla yo tambien

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