Muchos sabéis que la semana pasada fue el cumpleaños de mi peque. ¡Dos años ya! Madre mía cómo pasa el tiempo…
Y aunque en un principio dije que no iba a hacer mucha cosa, porque con el embarazo y el trabajo no disponía de mucho tiempo, al final me lié la manta a la cabeza y organicé un cumpleaños temático.
La verdad es que seguro que me hace más ilusión a mi que a él, sobre todo los preparativos, así que por eso también me animé a hacerlo. El año pasado hicimos una fiesta de estrellas en amarillo, blanco y verde menta en el jardín; pero esta vez lo que sí tenía claro es que quería hacerlo en casa. Primero por el tiempo, y después porque bajar todo el “chiringuito” y volver a desmontarlo después me daba muchísima pereza.
Así que en casa montamos una mesa de comedor en un extremo, quitamos todas las sillas, y dejamos sitio para los invitados y todos los niños. Que pudieran jugar y corretear a gusto.
Este año la temática la tenía clara. Si hay algo que le guste a Martín son los vehículos con ruedas: bomberos, ambulancias, policía, grúas, el camión de la basura, etc… Y como tenemos un coche de bomberos vintage que le regalaron en su bautizo, decidimos aprovecharlo como centro del cumpleaños; tanto en cuestión de diseño como de colores: rojo, negro y blanco.
Una vez decidido esto, lo que sí hice fue delegar: encargué una tarta preciosa a NiceParty (que también me hicieron los cakepops de “red velvet” y me diseñaron la papelería gráfica con muchísimo cariño), las galletas con el camión, el número 2 y el nombre de Martín a Montse de Similan, que me las mandó con muchísimo cuidado desde Barcelona, y para completar elegí los globos, la banderola y toda la decoración de la mesa en rojos y negros en la tienda online de Fiestas Coquetas.
Además, como venía toda nuestra familia al completo para el cumpleaños, tenía un buen equipo de ayudantes en la cocina, así que gracias a ellos pudimos tener toda la comida casera a tiempo, sin complicarnos mucho la vida.
Lo mejor es que tanto los niños como los mayores se lo pasaron bien, que es de lo que se trata. Unos comiendo, otros bebiendo y otros jugando y correteando de un lado a otro. ¡Cómo se notaba que había mucho azúcar en el ambiente!
Y por supuesto el cumpleañero, Martín, que era consciente de que esa fiesta iba dedicada a él y disfrutó muchísimo con el “cumpleaños feliz” y soplando las velas. ¡Y yo que pensaba que no se iba a enterar de nada!
Y para que veáis que no miento cuando digo que las galletas y los cakepops estaban riquísimos, echad un vistazo a las fotos de los más pequeños… 😉
Espero que os pueda servir de inspiración para vuestras fiestas de cumpleaños, y que os gusten las fotos.
¡Dejadme vuestros comentarios!
¿Qué os parece?
¡Feliz martes y gracias por la visita!
Me encantó Mónica!!! Te quedó preciosa, estoy segura de que lo pasaron genial
Todo precioso! Se nota donde hay buen gusto.
Tomaré nota para el próximo cumple de mi peque.
Un abrazo
Me ha encantado Mónica! todo muy conjuntado y delicado! la temática es preciosa y todos los elementos pegan a la perfección. Todo un cierto! Besos y felicidades al peque
Que sepas que voy a “copiar” alguna idea para el 2º cumple de Aitor, que es en Julio. Quedó preciosa la fiesta y se nota que Martin lo paso genial 🙂
Esto es realmente interesante, eres un blogger muy profesional. Me he unido a tu RSS y me gustaria leer más cosas en este gran blog. Además, !he compartido tu sitio en mis redes sociales!
Saludos
Muchas gracias!!