El proceso creativo de unos zapatos

proceso creativo zapatos kiva

Cuando estudiaba en la Escuela de Arquitectura, siempre nos hablaban del famoso “miedo al papel en blanco”. O lo que es lo mismo, el miedo a enfrentarte a un diseño, a un nuevo proyecto, desde cero. Sobre todo cuando tiene que ver con la inspiración o con el proceso creativo.

La idea feliz a veces llega, y otras veces hay que salir a buscarla. No es fácil.

En mi trabajo me encuentro con este panorama muchas veces, ya que cuando reformo locales o diseño el concepto de una nueva tienda o cafetería, quiero que tengan un “algo” especial, un “wow”; y le doy muchas vueltas a la cabeza hasta que por fin se me ocurre algo bonito y original para ejecutarlo y construirlo.

Para ello, a mi me funciona hojear muchas revistas, ver películas, recorrerme Pinterest de arriba abajo, callejear y mirar fachadas de edificios, e incluso salir de tu radio de confort e inspirarte en cosas que sean muy ajenas a ti y a tu profesión.

La última vez que me he enfrentado a esta situación, y esta vez como equipo, ha sido gracias a la colaboración que hemos hecho entre la revista Kiva Magazine (de la que ya sabréis que formo parte) y De flores y floreros, una zapatería artesana ubicada en el centro de Madrid.

Paloma, su fundadora, nos propuso hacer una mini colección de cuatro modelos de zapatos y bailarinas con el espíritu de Kiva. Todos hechos artesanalmente y diseñados por nosotras. ¡¡Os podéis imaginar!! Un sueño hecho realidad.

Para mi era algo distinto. Esta vez las telas con las que iba a lidiar no iban a ser para un cojín o un sofá, sino para cubrir unos pies. Y la forma tampoco iba a trasladarse a un espacio de un salón, sino a la horma de un zapato. Cualquier decisión era importante, y Paloma nos supo guiar en este proceso para que no nos volviéramos locas.

Lo primero que hicimos fue una lluvia de ideas, buscando inspiración en la red, en otras marcas y en otras colecciones. Como en cualquier otro proceso creativo. Para luego acabar compartiéndolo entre todas y adaptarlo a nuestros cuatro modelos. Porque no, no podían ser más, así que había que concretar y tomar decisiones.

Además, y para crear algo que tuviera sentido con nosotras, y con el grupo de mujeres que somos, se nos ocurrió utilizar cada una de las letras que forman nuestra revista (K-I-V-A) para cada modelo de zapato, inspirado a su vez en una mujer que hubiera hecho historia.

Así fue como surgió la sandalia Kahlo, la bailarina Indira, el zapato de tacón Valentina o la bailarina de lentejuelas Amelia.

No os podéis imaginar la ilusión que vivimos cuando llegaron los primeros prototipos y nos los pudimos probar. Ver que algo que has diseñado de repente se convierte en realidad es algo muy satisfactorio, y que posiblemente haya más gente a la que le guste y quiera comprarlo, todavía más.

Pero antes nos quedaba la fase de prueba, ver que no molestaban en ningún punto, que los colores y las texturas coordinaban entre si, que eran cómodos, antes de hacer la producción final.

Pero como una imagen vale más que mil palabras, quiero enseñaros el vídeo que resume este proceso creativo de diseño de unos zapatos y el resultado de todo nuestro trabajo.

Mil gracias a Kiva Magazine, a todas mis compañeras y a Paloma de De flores y floreros, por darme la oportunidad de participar en algo tan bonito y creativo.

¡Estoy deseando hacer muchos zapatos más! 😉

Y aquí tenéis la colección de zapatos al completo, ¿qué os parece?

zapatos_kiva_0 zapatos_kiva_1 zapatos_kiva_2

zapatos_kiva_3 zapatos_kiva_18 zapatos_kiva_33 zapatos_kiva_34

Fotografías de Mariu y Clara de Kiva Magazine

Comparte

4 comentarios

Escribe un comentario

Tu dirección de email permanecerá oculta.