Desde hace unos años, como pasa con todas las costumbres que vamos adquiriendo de otras culturas, en Semana Santa se lleva la tradición de los huevos de Pascua.
Con los niños, no hay mejor plan que decorar huevos cocidos, bien pintándolos, o pegándoles washi tape, pegatinas o cualquier cosa que se nos ocurra.
Así que cuando me escribieron desde PlayDoh para proponerme una serie de acciones con su plastilina, no dudé en adaptarme a la ocasión, haciendo unos huevos de Pascua y decorarlos íntegramente con plastilina.
¡Y qué divertido! Hacía muchísimo tiempo que no usaba plastilina, y yo la recuerdo como una masa dura, que si la dejabas de usar unas horas, no había manera de volverla a amasar. Así que mi reencuentro con esta plastilina de PlayDoh, tengo que reconocer que ha sido estupendo. ¡Es muy blandita!
Principalmente está compuesta por una mezcla de agua, sal y harina. Pero además, no es tóxica, no irrita y no es alérgica (excepto niños que tengan alergia al gluten de trigo que puedan ser más sensibles), por lo que es fácilmente utilizable por niños.
Y además, otra cosa que me ha gustado, es que viene en botecitos individuales, por lo que es muy cómodo de guardar al terminar de moldear, y no se seca. Y cuando se te acabe la plastilina, siempre puedes reutilizar los botes para hacer otras manualidades con ellos o decorarlos. Mirad cuántas ideas nos dan aquí.
Os dejo con los Huevos de Pascua terminados, y otro día os enseñaré otras creaciones, pero esa vez, con las manos de mis sobrinas. ¡Se lo han pasado pipa!
¿Os animáis a moldear con plastilina como yo?
*Post patrocinado