La mejor tablet para niños: Happy Tab de Chicco

Yo era de las que, cuando estaba embarazada, decía que a mi hijo jamás le pondría el teléfono o la televisión para entretenerle.

Como tantas otras veces, y más tratándose de la maternidad y la educación, me tuve que “tragar” mis propias palabras. Sobre todo teniendo en cuenta que en casa somos unos apasionados de la tecnología con multitud de cables y aparatos por todos los rincones… 😉

Y es que, para los que tenemos niños inquietos y activos, cualquier cosa que les haga estar al menos diez minutos entretenidos nos da la vida. Sobre todo si lo están ellos solitos.

Así que para los que busquéis un regalo tecnológico para niños para estas navidades, quiero hablaros de la Tablet Happy Tab de Chicco que he probado y con la que estoy bastante contenta.

Se trata de la primera tableta evolutiva que crece con la edad del niño. Está pensada para niños desde los 18 meses hasta los 6 años de edad, en la que puedes crear distintos perfiles para cada uno y acotando qué aplicaciones y juegos puede usarse en cada uno de ellos. Además tiene sistema Android, con lo que puede ser usada también por los adultos y cuenta con 21 aplicaciones preinstaladas desarrolladas para facilitar el aprendizaje del niño/a a lo largo de cada una de sus etapas de crecimiento, potenciando su aprendizaje, lógica y coordinación manual.

Martín aun es muy pequeño, ya que está justo en la edad en la que puede empezar a usarla, pero por ahora le encantan el piano, el xilófono y las aplicaciones de música. Pasa algunos ratitos aporreando la pantalla y bailando con ella. ¡Y además si se le cae no pasa nada porque es a prueba de golpes!

Si buscáis una manera de introducir la tecnología en la vida de tus hijos, la Happy Tab es una buena forma de hacerlo, ya que cumple con todas las garantías de seguridad, diversión y usabilidad, y en un amplio rango de edad. En su página web podréis ver el resto de características y especificaciones técnicas.

Martín y yo ya la tenemos en nuestra lista de juguetes favoritos.

Y si no os lo creéis, la prueba de los bailes y los aporreamientos está justo aquí debajo… 😉