Mi café del viernes


Si si, lo sé. Si hoy me estuviera tomando café con vosotros me diríais que qué me ha pasado esta semana, que no he publicado ni un sólo día. Lo sé.

Y yo, si me estuviera tomando ese café del viernes con vosotros os respondería que es que no he sacado ni un sólo minuto libre para sentarme, pensar y darle al botón de publicar.

Como ya sabéis, trabajo como arquitecta en mi propio estudio, y se nota que el negocio de las reformas se está moviendo de nuevo, porque yo estoy ¡hasta arriba! Muchas de las propuestas no salen, pero tienes que trabajarlas igual, por si acaso. Y eso lleva muchísimo tiempo: quedar con el cliente, tomar medidas del piso, levantarlo a ordenador, hacer las mediciones, sacar el presupuesto y volver a quedar para enseñar el resultado final.

Y en esas estoy, que una es autónoma , autosuficiente y fanática del “yo me lo guiso, yo me lo como“. Pero que me está dejando en los huesos…

Porque claro, no queda ahí la cosa, ya que también está el “pequeño Martín”. Que parece que toda la energía que tiene él me la roba a mi, ya que no para ni un segundo quieto, es algo impresionante! Y además está en modo “gateo deprisa pero aun no quiero andar“, y me estoy dejando la espalda en ello.

Por lo que, entendereis, que cuando dan las 12 de la noche y consigo cerrar el archivo de Autocad,  con el peque dormido en la habitación de al lado, lo que menos me apetece es ponerme a pensar, por ejemplo,  “Algunas cosas bonitas con las que decorar tu habitación” 😉

Y esa es la razón de mi desaparición de esta semana.

Que el blog es algo que hago porque me gusta y me entretiene, y en el momento es el que se convierte en una obligación deja de ser divertido y me fallo tanto a mi como a vosotros.

Pero no os preocupeis, que este finde me escapo a la playa, al Levante, y allí espero descansar, reponer fuerzas y volver con el ánimo renovado para seguir publicando cosas bonitas.

Si hay por la sala algún becario voluntarioso que quiera ayudarme, ¡que levante la mano!

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8 comentarios
  1. Como arquitecta de reformas muy buena, doy fe.
    En 2013 reformo mi piso integral y la Obra como arquitecta, gestora y decoradora salio genial.

    Un soplo de aire puro en el mundo de la construcción y reformas.

  2. Hola guapisima! Ni un remordimiento, que al final lo primero es lo primero y que al final lo que más nos carga es este sentimiento de culpabilidad que tenemos por todo. Nos ponemos autoimposiciones que a veces nos superan, pero seguro que los demás lo entienden perfectamente. A mi me cuesta un montón desengancharme de este sentimiento de no llegar a nada, pero estoy intentándolo! Así que adelante con ello!
    Muy sabroso este cafecito!!!
    Mirin
    http://www.whatifeelandlove.blogspot.com

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