¿Cómo prevenir la violencia y detectar el Bullying con Educo?

Desde hace varias semanas os estoy hablando del Kit de Protección de Educo, analizando en detalle cada uno de los manuales que incluye (puedes verlo aquí y aquí) y colaborando con la ONG para darles difusión y que llegue a más familias. ¡Y cómo me está gustando!

Gracias a este análisis me estoy dando cuenta del contenido tan interesante que tiene el Kit, tanto para los que somos padres y tenemos hijos como los que no.

De verdad os digo que los manuales que incluye como ideas, trucos, consejos y juegos para detectar y resolver problemas de violencia o acoso en los niños son una auténtica joya. Tanto, que ojalá fuera de obligada lectura en colegios o centros de trabajo para ayudar a mejorar la convivencia no sólo entre niños sino también entre los propios adultos. Nos iría a todos mucho mejor, ¡hace falta tanta empatía en nuestra sociedad!

Pero sin duda alguna, los que somos padres tenemos una preocupación común: el ver sufrir a nuestros hijos.

Hay sufrimientos que no podemos controlar, como los causados por una enfermedad, pero hay otros causados por violencia en los que sí podemos ayudar a detectar y a prevenir.

En los últimos años ha crecido la preocupación por la violencia que los niños y niñas ejercen entre ellos, más comúnmente denominada bullying. Esta violencia entre iguales se acentúa en la edad en la que los niños empiezan a tener más conciencia del contexto social y en la que el grupo de amigos cobra más importancia. Por tanto el sentirse o no aceptado dentro de ese entorno los hace vulnerables a este tipo de actuaciones.

Uno de los mayores errores de los adultos es pensar que este tipo de hechos son normales entre niños.

Y es que sí que es normal que los niños discutan, pero el problema surge cuando el conflicto no se resuelve cuando ambas partes ceden y llegan a un acuerdo, sino que hay una de ellas que impone su autoridad a base de miedo o violencia (psicológica, física, verbal o incluso sexual)

¿Cuántas veces hemos visto en el telediario casos de abuso en los colegios? ¿Y cuántos de esos casos han provocado el suicidio del menor? Desde luego más de los que nos gustaría, y por eso hoy me gustaría analizar ese capítulo del Kit de Protección Infantil y compartirlo con vosotros.

¿Cómo podemos prevenir el Bullying?

  • La familia somos el mejor apoyo para que nuestros hijos no sean víctimas ni agresores y así prevenir la violencia entre iguales. Tan malo es que los niños sean acosados como que sean los acosadores y por eso tenemos en nuestra mano evitarlo. ¿Y cómo lo hacemos?
  • Estableciendo vínculos positivos con nuestros hijos desde bien pequeños, basados en la confianza y en la seguridad. Esto les proporcionará recursos como la paciencia, el respeto, el lenguaje o el saber escuchar, que les serán de utilidad para enfrentarse a las dificultades y resolverlas de forma adecuada. Para reforzar estos vínculos es importante conocer cómo educar el positivo, otro capítulo incluido en el Kit y del que os hablaba el otro día en el blog.
  • Apoyar emocionalmente a nuestros hijos pero sin llegar a sobreproteger, para contribuir a aumentar su capacidad para respetar a los demás a través de normas claras y límites adecuados.
  • Entender que la preadolescencia es una fase común en los niños en la que quieren pasar más tiempo con su grupo de iguales y menos con nosotros, y en la que cuestionan las normas familiares. Entender qué se les pasa por la cabeza puede ayudar a evitar las malas contestaciones, entre otros conflictos propios de esa edad.
  • Preocuparnos no sólo por el rendimiento académico de nuestros hijos, sino también por sus sentimientos. Preguntarles qué han hecho en el recreo o cómo les va con sus amigos. Y por supuesto dar importancia a todo lo que tiene que ver con sus iguales y cómo se sienten de queridos, aceptados, valorados y respetados por ellos.
  • Hablar, hablar y hablar con ellos. Para que entiendan en qué consiste el bullying y qué hacer si se encuentran con esa situación, tanto si les está pasando a ellos, como si son espectadores o incluso son los que lo están provocando.

Cada uno tiene que buscar sus trucos y la mejor forma de comunicarse con sus hijos.

En nuestro caso, como mi hijo Martín todavía es muy pequeño, cuando le acostamos en la cama antes de dormir, tanto su padre como yo le preguntamos qué ha sido lo que más le ha gustado del día y lo que menos. Es una forma de entender cómo es, qué cosas le hacen sentir bien y qué cosas le ponen triste.

La mejor manera de prevenir el acoso es conocer a nuestros hijos y que quieran hablar con nosotros.

¿Y ahora que? Ya hemos leído cómo podemos prevenir el bullying y fomentar la empatía en nuestros hijos, pero a veces eso no es suficiente. Así que, ¿cómo podemos saber si lo está sufriendo?

Aquí os resumo las conclusiones extraídas del Manual.

¿Cómo detectar el Bullying?

Normalmente estos casos de violencia son complicados de detectar porque suelen mantenerse en secreto, por el miedo de los niños en esa edad tan vulnerable de ser descubiertos, castigados o humillados.

Así que somos los adultos los encargados de estar atentos a determinadas señales que nos puedan alertar sobre lo que está pasando.

Señales recurrentes que nos pueden indicar que algo raro está sucediendo.

Y aquí es clave destacar que dichas señales son distintas para VÍCTIMAS que para AGRESORES.

Víctimas

  • Presentan lesiones en el cuerpo de forma continuada, sin explicaciones coherente.
  • No quieren ir a un determinado lugar sin razón aparente, y presentan ansiedad, nerviosismo, alteración del sueño o alimentaria.
  • Pierden o se les rompen de forma continuada sus pertenencias (mochila, libros, ropa), sin explicación lógica.
  • Muestran cambios en el rendimiento escolar, y desinterés por todo lo que tenga que ver con el colegio o actividades de grupo.
  • Están inquietos, nerviosos o irascibles, o con cambios constantes de humor.
  • Disminuye su relación con otros niños y niñas y prefieren estar solos. No quieren ir al colegio, dejan de hacer actividades, no quieren ir a cumpleaños, etc.
  • Se quejan de otro niño o niña.
  • Tienen ideas depresivas o suicidas.

En estos últimos casos hay que tener muchísimo cuidado y tanto adultos como niños deberíamos conocer que el teléfono ANAR está abierto 24h y de forma gratuita para dar respuesta y orientarnos sobre cualquier tipo de maltrato físico, psicológico, sexual, violencia de género, abandono, adicción o violencia escolar.

El Teléfono ANAR da servicio telefónico gratuito a niños, niñas y adolescentes.

600 50 51 52 / 900 20 20 10

Agresores

  • Se comportan con agresividad verbal y física, tanto con sus iguales como con adultos.
  • Tienen dificultades para aceptar las normas y se enfrentan a las figuras de autoridad.
  • No logran controlar la ira o la rabia cuando no consiguen lo que quieren, y además tienen poca tolerancia a la frustración.
  • Actúan imponiendo su criterio y no participan en actividades en las que se requiere cooperación o negociación.
  • No son conscientes de la gravedad de sus conductas.
  • Justifican sus comportamientos culpando a otros. No piden disculpas y les cuesta reconocer que se han equivocado.
  • Poca empatía. No reconocen los sentimientos de los demás.
  • Suelen ser prepotentes o dominantes incluso con familiares y amistades.

Aunque estos síntomas también pueden deberse a otro tipo de problemas por los que esté pasando un niño, es importante tenerlos en cuenta para estar alerta y poder parar un problema mayor a tiempo.

Como conclusión, la educación en el Buen Trato es la mejor forma de prevenir la violencia entre iguales.

Y para terminar, me gustaría contaros una anécdota familiar que siempre me ha hecho sentirme muy orgullosa de mis padres. Cuando éramos pequeños y a mi madre o mi padre le llamaban del colegio para decirle que sus hijos habían sacado muy buenas notas o cuando sus amistades les felicitaban porque nosotros hubiéramos terminado la carrera, siempre les contestaban lo mismo: “lo que más feliz nos hace es que son buenas personas”.

Así que eso mismo es lo que quiero yo para mis hijos: que sean felices siendo buenas personas. Nada más.

Y vosotros, ¿qué pedís para vuestros hijos? ¿Os comprometéis conmigo a educar a buenas personas?

Si queréis más información sobre el KIT DE PROTECCIÓN DE EDUCO, y además colaborar con la ONG, pinchad en este link para adquirirlo. De verdad os digo que no os va a defraudar.

Gracias por la visita.

*Post en colaboración con EDUCO.

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1 comentario
  1. Hola, soy Andrés, de Muñoz Abogados. Considero una muy buena iniciativa luchar por lograr que entre todos se consiga acabar con el acoso escolar. Actualmente los centros educativos independientemente de su naturaleza jurídica realizan grandes labores para prevenir y detectar hechos que pudieren ser tipificados de “acoso escolar”, es muy habitual utilizar los llamados “protocolos de acoso escolar”. En los centros privados y privados concertados, estos “protocolos” suelen formar parte de su régimen interno o compliance, y la totalidad de los trabajadores de estos centros son conscientes de su contenido y la forma de proceder si se detecta alguna situación que pudiera ser considerada de acoso escolar, si es así, se activa el referenciado protocolo. Nuestro bufete trabaja con varios colegios elaborando planes de prevención y ofreciendo un asesoramiento jurídico integral y especializado. Para más información http://www.munozabogadosalicante.es/derecho-educativo/centros-docentes/

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