Ya sabéis que no hay nada como una mesa rústica de madera o una bonita encimera de mármol para que las fotos y los bodegones de producto luzcan muchísimo más.
Lo que pasa es que no todos tenemos esos muebles en casa o no siempre podemos esperar a ir a la cafetería de turno para “aprovecharnos” de sus mesas decapadas, así que hoy os voy a enseñar cómo hacer un fondo bonito de madera para fotos.
La idea surgió cuando unos vecinos empezaron las obras de su casa y en el contenedor de la calle vi el suelo de tarima que estaban quitando. Al verlas del revés, me di cuenta de que la parte inferior era de madera de pino maciza, sin tratar, así que me llevé una pieza grande de un metro cuadrado aproximadamente.
Llevaba tiempo queriendo fabricarme mi propio fondo para fotos de manualidades y de otros montajes que hago tanto para el blog como para Instagram, así que esa pieza era del tamaño perfecto. Y además al ser pino natural, que es bastante clarito, no iba a necesitar darle más que una capa de pintura para que quedase como yo esperaba.
¿Queréis saber cómo lo hice?
¡Veréis qué sencillo!
Materiales a utilizar
- Tablón de madera natural (o palet de madera)
- Bote de tapaporos
- Bote de pintura del color que queráis (yo usé éste de Bruguer)
- Brocha o rodillo
- Herramienta para cortar madera
Cómo se hace
En primer lugar tuvimos que cortar la tarima para quitar los bordes irregulares, debidos a la demolición, y dejar una pieza de un rectángulo aproximadamente de un metro cuadrado. Esto lo hicimos con una herramienta específica para cortar madera, pero no nos llevó más de quince minutos hacerlo.
Después apliqué con una brocha un tapaporos para sellar la madera y que al pintar después de blanco no hiciera falta dar muchas capas. De hecho, con una sola capa fue suficiente, ya que quería que se siguieran notando las vetas de la madera, y de esta forma conseguía el aspecto deseado.
Al final, y después de un ratito de espera para que se secara la pintura, conseguí lo que yo quería: una superficie blanca, rugosa y con personalidad.
De esta forma, unas simples botitas de pelo, unas castañas y unas hojas secas encima lucen mucho más, ¿no os parece?
Ahora que le he cogido el gustillo creo que voy a empezar a recoger más tablones de las obras y pintarlos con otros colores, para tener más fondo de armario… 😉
¿Os animáis a hacerlo?
Me ha encantado. Te copio la idea. Yo tengo una bandeja de madera oscura rustica que me va muy bien pero tener un “fondo de armario” para fotos me vendría genial….
Me parece una súper idea! Te ha quedado súper chulo! Además el blanco es muy versátil!
Me ha gustado mucho la idea. Yo para ese tipo de fotos utilizó la mesa del salón que es blanca, pero reconozco que tu idea me gusta más. Ya me veo a la caza y captura de algún pale este finde.