Cómo decorar una terraza urbana

Como dice el refrán: “En casa del herrero, cuchara de palo”. Y en mi caso no podía ser de otra forma.

Ya sabéis que cuando uno hace una obra, hay cosas que se quedan terminadas y otras que, bien por el gran desembolso realizado previamente o por falta de tiempo, se van relegando a un segundo plano y nunca se terminan.

Y eso es lo que le pasó a la terraza principal de nuestra casa.

En este post os hablaba de cómo amueblar las distintas terrazas en función de su uso y orientación, y en ella podríais ver que salvo algunos muebles no habíamos hecho nada más y que incluso se podía ver el pavimento y el ladrillo caravista original de la vivienda.

Pero por fin poco a poco pude ir haciendo la reforma que tenía en mente y esta terraza ha dado un gran cambio.

¿Queréis ver lo que hemos hecho? Pues seguid leyendo hasta el final.

REVESTIMIENTOS

Por un lado, decidí darle más calidez al espacio poniendo una tarima de exterior sintética que imitara a la teca, encima de las baldosas cerámicas. Aunque de precio no es barato (cuesta parecido a madera natural de exterior), la razón principal de esta decisión fue que este material (también llamado composite) no necesita nada de mantenimiento y que la apariencia estética es muy similar la tarima tropical.

Además, revestí el interior del peto de ladrillo caravista también con la tarima, para darle un toque más moderno y acorde con la casa, ya que a la terraza se accede principalmente por el salón. (Aquí podéis ver el interior de la vivienda). Y aproveché para poner una barandilla de vidrio más elevada en altura que el quitamiedos original y así tener más seguridad de cara a los niños pequeños.

Simplemente con estos cambios la terraza ya dio un cambio radical, ya que pasó de ser una terraza amplia pero antigua a una terraza mucho más moderna y minimalista.

MOBILIARIO

Una vez hecho el “continente” pasamos al “contenido”, es decir, al mobiliario.

Se trata de una terraza amplia pero estrecha, así que decidimos crear dos zonas: una para comer y otra para relajarse.  En cada una de ellas era importante elegir bien el mobiliario para aprovechar bien cada rinconcito y que no quedara desproporcionada, así que le di muchísimas vueltas al tipo de sofá, mesa y sillas que quería poner.

Además, al tratarse de una terraza en la ciudad (no en un chalet ni con vistas al mar) el diseño también tenía que adaptarse a ese entorno y no desentonar.

Así que después de darle muchas vueltas, medir muchas veces, ver muchas tiendas y probar con cinta de pintor en el suelo para ver las proporciones exactas, nos decidimos por una mesa redonda con cuatro sillas para comer y un conjunto trenzado para descansar.

Al conjunto de sofá y mesa baja de exterior, ambos de Leroy Merlin, les había echado el ojo en el catálogo que suelen sacar todas las primaveras de Muebles de Jardín. Y después de mirar más alternativas es el que finalmente compramos.

La razón es que me gustó tanto el diseño (ese trenzado blanco mezclado con madera de teca queda genial) como las dimensiones, ya que es un sofá de 180cm de largo pero estrecho, lo cual me permitía poder poner una mesita a juego y poder dejar un paso por detrás.

Y para la zona de comedor elegí unas sillas de estilo parisinas (también trenzadas en gris y de la misma tienda) y que creo que le aportan al espacio un toque muy urbano y chic.

Y para la zona de comedor elegí unas sillas de estilo parisinas (también trenzadas en gris y de la misma tienda) y que creo que le aportan al espacio un toque muy urbano y chic.

Para rematar la decoración, una alfombra vinílica de Maisons du Monde para acotar el espacio y unos cojines de la última colección de Leroy Merlin y que tienen un estampado de florecitas precioso y muy juvenil, y que aunque no son de exterior, al estar bajo cubierto se pueden poner sin mucho problema.

VEGETACIÓN

Revestimiento y mobiliario solucionados. Ok. Pero, ¿y no nos falta algo? Por supuesto, no hay terraza que se precie, sea urbana o no, que no tenga verde.

Así que nos faltaban las plantas.

El “toque verde” es el toque final de cualquier proyecto, bien sea de exterior o de interior. Es una apuesta segura.

Pero en este caso tengo que reconocer que yo no soy un buen ejemplo de cuidadora de jardines o plantas, ya que si me seguís en Instagram habréis oído de mi tendencia a matarlas a todas (o casi), eso sí, en contra de mi voluntad. Que yo empeño le pongo mucho.

Así que en este caso contraté a un profesional que me ayudara con la selección de plantas, instalación de riego automático y montaje del conjunto.

Siempre digo que si algo no sabes es mejor contratar a un profesional. Bien sea un arquitecto, un decorador o un jardinero.

Y aquí fue donde me aconsejaron poner un Kumquat (naranjo chino) en la esquina de la terraza que yo quería resaltar más porque se ve desde el salón, y un falso jazmín trepador detrás del sofá para que diera olor en su época de floración.

Tengo que reconocer que el naranjo enano está precioso, pero ¡ay el jazmín! Algo debí tocar que lo fui estropeando poco a poco y tuve que recurrir al Vivero Shangai para sustituirlo por uno nuevo… que tampoco pinta muy bien el pobre ¡¡Pero seguiré intentándolo!!

En cualquier caso, con o sin flores del jazmín, creo que el cambio de la terraza ha sido bastante radical y que hemos conseguido tener una terraza urbana, bonita y acogedora. ¿Qué os parece a vosotros?

¿Me dejáis vuestros comentarios? Me encantará leerlos.

¡Gracias por vuestra visita!

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