Los mejores huevos Benedict de Madrid: Brunch en el Ramsés

Sí, lo sé. Me he lanzado un poco a la piscina diciendo que son los mejores de todo Madrid, pero os diré que al menos son los mejores huevos Benedict que yo he probado.

Una de las cosas buenas de tener un hijo muy madrugador es que la mañana da mucho de sí, y eso en fin de semana tiene sus cosas positivas. Por ejemplo, que el domingo pasado pasamos una estupenda mañana de paseo y juegos con el peque en el Retiro aprovechando los primeros rayos de sol.

Pero claro, ¿qué sucede si desayunas a las 7 de la mañana? Pues que a las doce ya tienes tanto hambre que te comerías lo que se te ponga por delante, así que el plan fue redondo cuando terminamos la mañana con un Brunch en el Ramsés, en la misma Puerta de Alcalá.

Ya me habían hablado de él y de su zona de niños, pero nunca había estado. Y puedo decir que me gustó muchísimo. La entrada al local ya te avisa del sofisticado lugar en el que acabas de entrar: con una escalinata curva preciosa, tapizados rosa en las paredes y un mostrador de espejo que sólo podía estar diseñado por Philippe Starck. Pero la zona de brunch, que se realiza en el Natsuki, es mucho más acogedora y desenfadada, con pinturas figurativas en techo y paredes en tonos brillantes y fluorescentes. Lo que hace que te sientas mucho más cómodo para disfrutar de esa invención americana de “breaksfast” y “lunch”, y que tan bien hemos acogido los europeos.

Como yo estoy a dieta por el tema de la diabetes gestacional, me tuve que controlar en mi selección, pero vi los platos que servían a mi alrededor y tenían todos una pinta estupenda. Eso sí, os diré que a lo que no me pude negar es a unos Huevos Benedict. Desde que los probé hace ya unos cuantos años en Nueva York, puedo decir que se convirtieron en uno de mis platos favoritos, y me gusta pedirlos de vez en cuando en lugares de este estilo.

Para los que no sepáis lo que son, este desayuno tan americano consiste en una rebanada de pan tostado con un huevo escalfado, jamón y salsa holandesa por encima. Sin duda, el toque se lo da esta salsa y el panecillo, que hace que el conjunto sea muy sabroso y que esté riquísimo. ¡A ver si un día consigo hacerlos en casa!

Además, como os decía al principio, es un plan perfecto para ir con niños, porque en la zona de abajo tiene un espacio de juegos para niños mayores de tres años, con animadores y juegos de todo tipo. ¡Por una vez son bienvenidos en un sitio de mayores!

Y por si os interesa, también tienen menú infantil para que puedan estar ellos comiendo tranquilamente en esa zona mientras ven una película, juegan o se disfrazan con la multitud de cosas que allí se pueden encontrar. En nuestro caso, Martín comió con nosotros “comida de mayores”, pero luego sí que bajó un rato y se lo pasó genial jugando a las cocinitas con el resto de niños… 😉

En definitiva, el broche de oro para un paseo por el Retiro o por el centro de Madrid.

¿A vosotros también os gusta madrugar y aprovechar el día?

¿Cuál es vuestro sitio preferido para un brunch con niños?

 

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