Cuando dan mala previsión del tiempo para el fin de semana, las que somos madres nos echamos las manos a la cabeza y nos repetimos lo siguiente: ¿Y ahora qué hago yo con los niños?
¿A que sí?
Bueno, pues más allá de pensar en por qué los astros (nunca mejor dicho) se han confabulado en nuestra contra, para que no podamos sacar a los niños al parque y que se agoten por sí solos, hoy os quiero dar alguna sugerencia y así hacer planes con niños cuando llueve.
Hace poco os hablada de la cantidad de sitios que hay para hacer talleres y actividades para niños en Madrid. Robótica, cuentacuentos, manualidades, conciertos de música infantil, e infinidad de acciones dedicadas a los más pequeños. Son muchos los locales, tiendas o cafeterías que en época de frío y lluvias acondicionan su espacio para estos actos, y para que tanto padres como niños puedan estar entretenidos.
Pero si algo tiene Madrid, es que es muy grande y por tanto, hay planes para todos los gustos. Así que si eres un apasionado de la geología y de la historia, el plan que te propongo hoy es para ti: visita al Museo Geominero de Madrid.
El conocido como Museo Geominero es uno de los más singulares de nuestro país y a la vez uno de los más desconocidos, a pesar de la la suntuosidad del edificio que lo alberga y de los ejemplares que se pueden ver allí. Se encuentra en el interior del edificio del Instituto Geológico y Minero de España, en la calle Ríos Rosas de Madrid, en pleno barrio de Chamberí.
Entre sus vitrinas se pueden ver importantes colecciones de minerales, rocas y fósiles procedentes de todas las regiones españolas y de antiguos territorios coloniales, así como yacimientos significativos del registro mundial.
Hace ya un par de meses que aprovechamos un domingo lluvioso en el que habían venido mis padres para hacer una visita al Museo. La entrada es gratuita, está abierta de lunes a domingo y está a cinco minutos de nuestra casa, lo que lo convierten en uno de esos planes que nunca fallan.
Mi hijo Martín aun es pequeño y no presta mucha atención a las cosas, pero ver huesos, minerales, restos de meteoritos e imágenes de dinosaurios atrajo por unos momentos (breves pero intensos) su atención. Aunque si tengo que ser sincera, como mejor se lo pasó es corriendo entre las vitrinas y subiendo y bajando por las escaleras de caracol que comunican con las balconadas superiores.
Así que si vuestros hijos son un poco más mayores que el mío lo disfrutarán muchísimo. Incluso hacen talleres y actividades dirigidas para que ellos aprendan y vean que ir de museos también puede ser divertido (ver actividades en su página web).
Pero para mi, si por algo merece la pena ver el Museo, además de por su contenido, es por el fantástico continente. La arquitectura del edificio ya por sí sola merece una visita. Una construcción que se inició en el año 1920 pero que concluyó hacia el 1940, y en el que destacan sus corredores perimetrales volados con barandillas de hierro forjado, las escaleras de caracol de cada vértice o el techo de la sala, formado por una vidriera policromada espectacular.
Para los amantes de los libros y las series, que sepáis que en esta sala se rodó una de las escenas de la serie “El tiempo entre costuras”. Seguro que con esto os pico un poquito la curiosidad, así que os animo a ver las fotos de nuestra visita y a que me digáis en qué escena de Sira aparece. 😉
Venga va, ¿en qué escena de la serie sale? ¿Quién se anima?
Feliz martes!!
Eres la reina de los planes!!! Por qué no vives aquí o yo vivo allí??
Que carita tiene Martín de pillo
Jooooo no caigo en lo de la escena, dimelooooo porfa
Besos
jajaja… Es en la que Sira se encuentra con su contacto inglés para intercambiar información… En cuanto la vi supe que se había rodado allí.
Ya tienes otra excusa para volver a Madrid!! 😉
Un beso preciosa!
Unas fotografías preciosas, gracias por compartir estos momentos y estos planes tan interesantes.
Un saludo!